Cuando las personas preguntan mi nombre, les digo que es María, un nombre común para una mujer no común. Si, lo sé, o te hice sonreír, reír, o agarré tu atención.
Digo ésto, porque existen muchas Marías en el mundo pero Dios solo creó una, yo, única. Es por ésto que estás aquí conmigo. Tengo una pasión por servir y un corazón por las madres solteras y mujeres para que éstas crean en su valor no importa su circunstancia. Mi fe en Dios ha sido el factor catalizador para mi perseverancia, actitud positiva, entusiasmo y pasión por lo que hago. He aprendido que parte de la sanación personal es dando de nuestro tiempo a otros. Hay siempre alguien quien necesita una sonrisa, una palmada en la espalda o solamente prestar el oído para escuchar lo que uno tiene que decir. Hay momentos donde te das cuenta que tu situación es microscópica comparada con otros. Yo espero que mis experiencias día a día puedan inspirar a otros amar su vida en medio de sus luchas personales tormentosas, silenciosas y guiarlos al corazón de Dios. Mi objetivo por medio de esta página es compartir historias y recursos para levantar corazones heridos. No estás solo(a); embarquemos nuestro caminar juntos. Mi declaración diaria: Quiero vivir una vida centrada en el amor, llena de fe, gozo y excelencia. En el amor de Cristo, Maria Esther |
Foto por Agus Rodriguez Photography
Con mi hija hermosa, Marilia.
|