¡Bienvenida!
Cuando las personas preguntan mi nombre, les digo que es María, un nombre común para una mujer no común. Si, lo sé, te hice sonreír, reír, o agarré tu atención. Digo ésto, porque existen muchas Marías en el mundo pero Dios creó sólo una, única, yo. Es por ésto que estás aquí conmigo. Desde pequeña tuve siempre un amor y temor a Dios. Me pasaba en la iglesia y en organizaciones ayudando a toda persona que tuviera una necesidad. Conocía a Dios, lo amaba pero no fue hasta que tuve un encuentro personal con Jesús, lo acepté como mi Salvador que mi relación con Jesús, Dios Padre y el Espíritu Santo cambió radicalmente. Fue cuando verdaderamente comencé una relación profunda e íntima con mi Dios. Esto fue hace diez y ocho años. Desde entonces, he sido maestra y facilitadora de estudios bíblicos, líder de ministerios de mujeres, adultos solteros y grupos pequeños. El deseo de mi corazón es ser espejo del amor de Dios en todo lo que hago. Este es el deseo que tengo también para todas aquellas que tengo el privilegio y la bendición de ministrar. Amada, quiero que sepas que he pasado por muchas pruebas, enfermedad, pérdida de trabajo, situaciones financieras, divorcio, situaciones familiares y en el trabajo. Dios ha fortalecido mi carácter mientras estaba pasando por el desierto. Hoy en día soy una mujer victoriosa queriendo compartir mi testimonio y experiencias de las maravillas que Dios ha hecho en mi vida. Si he logrado vencer muchos obstáculos, sé que tú también lo podrás. |
Cosas que me apasionan:
|